semana doce: Moby Dick
No solamente los viajes físicos (exteriores) te enriquecen, también los espirituales (interiores).
«¡Observa con los ojos del caminante, siente con el cuerpo del errante, marcha con los pies del pasante eterno!».
Hoy me he despertado con esta noticia y, aunque trágica y triste, me recuerda a ese coloso que me impresionó hace algunos años, cuando viajábamos por la costa del adriático.