Salimos de casa hace tres semanas el día lluvioso nos hacía pensar  que tal vez nuestras vacaciones, —que  aún no habían comenzado—, iban a terminar de la misma manera.  Pero, por suerte, no fue así.

Conocimos muchos lugares, vivimos muchas experiencias, degustamos  platos deliciosos, hicimos nuevos amigos, escuchamos  música. Hemos vuelto a casa y, después de cumplir las tareas obligadas como: lavar la ropa, limpiar el coche, ver la familia nuevamente, poner un par de cosas en orden, quiero escribir sobre mis quince experiencias más destacadas de estas vacaciones sin plan.

Ese fue el plan subirnos al coche y manejar hasta Sicilia, luego desde Palermo tomar el barco (Ferry) hasta Génova (un viaje de 23 horas) dormimos en Alexandria y de allí al siguiente día regresamos a casa:

Nuestro recorrido fue el siguiente: Mamishaus - Bologna - Pescara - San Marino - Montesilvano - Napoles - Pompeya - Capo Vaticano - Tropea - Siracusa (Fontana Bianca) - Scada del Turcchi - Palermo - Génova - Alexandria - Mamishaus.

• Vacaciones en octubre: tiempo maravilloso con temperaturas entre los 16 y los 26 grados.

• Ver el Vesubio y su ciudad sepultada "Pompeya" y  pasearme  por sus ruinas milenarias.
• El  peaje en las autopistas italianas es muy alto.
• El mar también tiene montañas y túneles.
• Italia; un paraíso para los niños.

• En Calabria enamorarme del añil de su mar profundo con vistas al Stromboli.
• Donna canfora Capo Vaticano.
• La regla más importante a la hora de manejar en Italia es que "No hay reglas" los italianos manejan a su gusto. tienes que estar muy pendiente en todo momento: pasar por la derecha, estacionarse en medio de la calle solamente para retocar el maquillaje es normal o manejar en doble fila aunque sea un solo carril está permitido.

• En Sicilia manejar por la autopista con el Etna de copiloto.
• Me enamoró ver como el color del Tirreno se mimetizaba en la profundidad y en la belleza de los ojos azules de los sicilianos.

• Visitar una hacienda familiar de olivos.
• Encontrarme con mis cuerpos escondidos entre las ruinas en el valle de los templos.

• En un viaje de 23 horas en barco es importante llevar suficientes juegos de mesa o un buen libro para pasar las horas.
• El otoño comenzaba a desvestir delicadamente a los árboles, ellos  dejaban sin vergüenza su fresco y jugoso follaje  para cubrirse de plata, oro, rubíes y amatistas.
• En mi paso favorito "El San Bernardo" llegamos a los  3000 kms.