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Conversación B1.1: Cigüeñas

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2 comments on “Conversación B1.1: Cigüeñas”

  1. La lluvia en nuestras vacaciones
    Al tercer dia de nuestra vuelta con las bicicletas en Dinamarca pedaleábamos muchos kilómetros a lo largo de un dique. Despues de 40 km comenzaba a gotear - ¡con gotas muy grandes! Por suerte estabamos - por primera vez desde más de 10 kilómetros - cerca de una esclusa.
    Se llama "Kammerslusen" y non estaba solo una esclusa, no: Veíamos también algunas casas y tres sillones largos de playa! Res exclamò: "Velocidad rapida"! …e íbamos a toda velocidad cerca de un sillón, apoyamos las bicicletas al sillón y saltamos en el sillón! La sorpresa: Los sillones de playa pertenecieron a un restaurante y podíamos pedir dos cappuccinos 🙂

  2. Un contratiempo
    Regalábamos a nuestra nieta Emilia para su cuarto cumpleaños un día con nosotros. Durante este día ella podría desear todo lo que ella querría hacer juntos.
    Este día salíamos con ella de su casa, pero ya en la escalera volvía llorando silenciosa, porque había perdido el coraje de pasar todo un día juntos, de alguna forma completamente sola, sin su hermano.
    Lino, el nieto, no tenía jamás problemas para pasar un día solo con nosotros, porque había tenido la posibilidad muchas veces antes de tener una hermana.

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  1. La lluvia en nuestras vacaciones
    Al tercer dia de nuestra vuelta con las bicicletas en Dinamarca pedaleábamos muchos kilómetros a lo largo de un dique. Despues de 40 km comenzaba a gotear - ¡con gotas muy grandes! Por suerte estabamos - por primera vez desde más de 10 kilómetros - cerca de una esclusa.
    Se llama "Kammerslusen" y non estaba solo una esclusa, no: Veíamos también algunas casas y tres sillones largos de playa! Res exclamò: "Velocidad rapida"! …e íbamos a toda velocidad cerca de un sillón, apoyamos las bicicletas al sillón y saltamos en el sillón! La sorpresa: Los sillones de playa pertenecieron a un restaurante y podíamos pedir dos cappuccinos 🙂

  2. Un contratiempo
    Regalábamos a nuestra nieta Emilia para su cuarto cumpleaños un día con nosotros. Durante este día ella podría desear todo lo que ella querría hacer juntos.
    Este día salíamos con ella de su casa, pero ya en la escalera volvía llorando silenciosa, porque había perdido el coraje de pasar todo un día juntos, de alguna forma completamente sola, sin su hermano.
    Lino, el nieto, no tenía jamás problemas para pasar un día solo con nosotros, porque había tenido la posibilidad muchas veces antes de tener una hermana.

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