Una reliquia
En mi casa hay un cenicero que perteneció a mi padre y antes a mi abuelo.
La forma del cenicero me recuerda al arte africano, donde los hermanos de mi abuelo lucharon en la guerra abisiniana. ¿Quién sabe si el cenicero es un recuerdo de esta época de colonia sin gloria en Italia?
De niña siempre admiré la forma exótica de este objeto, que en mi imaginación permitía que aparecieran imágenes del sahara africano con mucho polvo, camellos y guerreros encapuchados.
En estos días, los ceniceros están mal vistos porque se sabe que fumar no es saludable.
Tal vez algún día convierta el cenicero en una flor o un cuenco ornamental. Lo que es seguro es que seguirá siendo uno de mis recuerdos más preciados.
Una reliquia
En mi casa hay un cenicero que perteneció a mi padre y antes a mi abuelo.
La forma del cenicero me recuerda al arte africano, donde los hermanos de mi abuelo lucharon en la guerra abisiniana. ¿Quién sabe si el cenicero es un recuerdo de esta época de colonia sin gloria en Italia?
De niña siempre admiré la forma exótica de este objeto, que en mi imaginación permitía que aparecieran imágenes del sahara africano con mucho polvo, camellos y guerreros encapuchados.
En estos días, los ceniceros están mal vistos porque se sabe que fumar no es saludable.
Tal vez algún día convierta el cenicero en una flor o un cuenco ornamental. Lo que es seguro es que seguirá siendo uno de mis recuerdos más preciados.
Una memoria a mi abuela
Recuerdo bien a mi abuela, madre de mi padre. Ella vivió al lado de nuestra casa. Nosotros, de chicos nos gustaba mucho estar con la abuela, porque estaba interesante estar con ella. Mi abuela sabía hacer galletas especiales. Primero hacia una masa fina. En la cocina estaba una olla con aceite caliente. Tenía una forma de hierro con una mango. Ella sumergía el hierro en el aceite y después en la masa que estaba pegado en el hierro. Entonces ella sumergía este en el aceite y se freía hasta tomar una color dorado.
Este galleta se llama “Rosenküchli»
Ciudad o de campo
El campo tiene la ventaja de que está en la naturaleza. Puedes observar animales y ver muchas plantas. El aire está más limpio y tienes a menudo menos ruido, depende del lugar.
En la ciudad tienes también algún animales, que han seguido a los hombres, como pájaros, zorros y otros. Tienes mucho ruido y el aire no está
notan limpio.Para mí con mi avanzada edad es muy mejor
serestar en las cercanías de la ciudad. No necesito más un coche, porque tengo conexión con el transporte público.