Las hermanas: Máquina del tiempo e historias de familia:
Solamente los siete primeros minutos de la presentación de Rozalén con la primera historia familiar me impresionaba mucho. Rozalén es fantástica, su pronunciación y sus gestos son claros y precisos; el contenido de su cuento / historia, incluido la maravillosa pequeña canción, me tocaba el corazón y me inspiraba a reflexionar un poco sobre el trabajo de la máquina del tiempo durante el siglo pasado en la historia de mi propia familia.
Recuerdo algunas ejemplos de pequeñas máquinas de tiempo en mi viaje al pasado de mi madre y su padre, mi abuelo albanés:
- Dos minúsculas letras búlgaras grabadas en cubiertos de plata – una gran historia de un hotel lujoso en Plovdiv al comienzo del siglo XX.
- Mi cara, mi nariz, mi sonrisa de cuales dicen que se parecen mucho a un tío materno que nunca no conocí – he visto fotografias de ese tío y pienso que el rompecabezas de los genes jugó bien.
- Algunas capacidades y predilecciones de mi madre que, con mucha claridad, fueron una herencia genética de su padre aunque ella nunca vivió con él – y pienso en ese gran vacío entre la nena y su padre que, él, durante toda su vida solamente supo que existía una chica pero nunca la conoció.
¿Podría ser mi destino el probar rellenar ese vacío entre estos dos difuntos? Y ¿cuáles nuevas historias voy a encontrar en ese viaje? – A ver...
De todo maneras estoy siempre fascinado de los mecanismos de la máquina del tiempo. No tenemos ningún futuro sin pasado....
Federico, 22.02.2021
Las hermanas: Máquina del tiempo e historias de familia:
Solamente los siete primeros minutos de la presentación de Rozalén con la primera historia familiar me impresionaba mucho. Rozalén es fantástica, su pronunciación y sus gestos son claros y precisos; el contenido de su cuento / historia, incluido la maravillosa pequeña canción, me tocaba el corazón y me inspiraba a reflexionar un poco sobre el trabajo de la máquina del tiempo durante el siglo pasado en la historia de mi propia familia.
Recuerdo algunas ejemplos de pequeñas máquinas de tiempo en mi viaje al pasado de mi madre y su padre, mi abuelo albanés:
- Dos minúsculas letras búlgaras grabadas en cubiertos de plata – una gran historia de un hotel lujoso en Plovdiv al comienzo del siglo XX.
- Mi cara, mi nariz, mi sonrisa de cuales dicen que se parecen mucho a un tío materno que nunca no conocí – he visto fotografias de ese tío y pienso que el rompecabezas de los genes jugó bien.
- Algunas capacidades y predilecciones de mi madre que, con mucha claridad, fueron una herencia genética de su padre aunque ella nunca vivió con él – y pienso en ese gran vacío entre la nena y su padre que, él, durante toda su vida solamente supo que existía una chica pero nunca la conoció.
¿Podría ser mi destino el probar rellenar ese vacío entre estos dos difuntos? Y ¿cuáles nuevas historias voy a encontrar en ese viaje? – A ver...
De todo maneras estoy siempre fascinado de los mecanismos de la máquina del tiempo. No tenemos ningún futuro sin pasado....
Federico, 22.02.2021
Texto de Babette
"Mi abuelo"
Mi abuelo era un hombre asombroso. Nació en el siglo XIX. Para su disgusto no era ni grande ni fuerte. Ejerció su profesión de profesor durante muchos años en el Emmental, en Eriswil.
Vivía allí con su esposa, mi abuela, y cuatro hijos. Alrededor de la casa mis abuelos cuidaban un gran jardín con innumerables verduras. Su mayor orgullo fueron las frambuesas. Cada vez que visitábamos a los abuelos nos permitían disfrutar del jarabe que hacía mi abuela. Nunca he vuelto a encontrar este sabor, tampoco lo he olvidado. En la época del abuelo un profesor difícilmente podía mantener a una familia. Así es como trabajaba además como escritor y compositor de canciones populares. dirigió el coro masculino y los teatros anuales de los clubs.
Para mejorar sus ingresos se hizo cargo de una agencia de seguros local y fue el editor del periódico "Criador de conejos".
A menudo estaba con ellos de vacaciones. Tengo fuertes recuerdos de nuestros paseos juntos. Para entretener a los nietos y evitar que nos quejemos el abuelo inventó caminando mil y una historias.
Un día voy a comparar la escuela, la profesión de mi abuelo y las condiciones de los maestros y maestras en esta época con las de hoy.
Lamento mucho no poder hablar más con él al respecto.
Afortunadamente se han conservado algunos libritos, obras de teatro y una breve biografía de él.
Me sumergiré en el pasado.