La risa empieza por uno. Debemos aprender a reírnos de nosotros mismos. Debemos reconocer desde nuestro eje geo-político, hasta nuestro estrato social y económico, sin olvidar nuestras frustraciones morales e inhibiciones, etc. para entender la verdadera función del humor.

Desde las sombras (las risas) reconocer los atascos y después de iluminarlos repararlos. Esto nos va como "anillo al dedo", cuando hablamos del aprendizaje de una lengua y los primeros tropiezos con la misma.

Si cuando nos reímos nos escapamos deliberadamente de la realidad, entonces ¿reírse en exceso es malo? La respuesta es no, si esta risa va acompañada por la reflexión para que dé frutos, porque reír es sano. Que el humor nos acompañe en este nuevo 2022.

Laureano Márquez , humorista venezolano nos revela al humor como herramienta crítica social. Entre otros humoristas, Márquez toma como referencia a dos grandes:

Las palabras de otro humorista venezolano, Aquiles Nazoa, " el humor es una forma de pensar sin que el que piensa se dé cuenta de que está pensando".

Otra definición la trae de la mano del humorista español Wenceslao Fernández Flores, quien dijo que el humorista contempla las tristezas del mundo y cuando esta tristeza sale del corazón llega al cerebro en forma de risa.

También nos da a conocer la perspectiva de otro humorista venezolano, Pedro León Zapata, quien dice que el misionero humorista es un personaje que ha venido con un defecto al mundo. Ese defecto consiste en que esa persona dice algo en serio y ocasiona risa en el oyente, ¿estáis de acuerdo?

El humor no es para olvidar, el humor sirve para recordar y tratar de cambiar. Cuando la gente abre la boca para reír es nuestro deber ponerle un bocado de alimento en su reflexión crítica.

Así que perdamos el miedo al error, a la inhibición, al qué dirán... hablemos español (en mi caso alemán) riámonos y aprendamos juntos.