Enseñar al adulto 55 +
En este primer "post" trataré —a partir de mi experiencia con adultos, así como de la visión gerontológica de la sociedad moderna sobre este segmento social— acercarme a su deseo de mantenerse activos después de la jubilación y las posibles barreras que se les presentan en esta nueva empresa.
Llevaré a cabo en este blog a lo largo de las próximas semanas una reflexión sobre algunos métodos de enseñanza, tomando como premisa el papel del adulto 55+ en nuestra sociedad.
Debemos pasar de los marcos pre-establecidos para el aprendizaje de la lengua, tanto en las escuelas como en las academias, que responden al currículo escolar.
Ya que en estas instituciones, cada tema gramatical se encuentra trabajado dentro de un espacio reducido de tiempo, respondiendo así, a la demanda de los cursos por niveles propio de la población joven que necesita un documento de acreditación: Estrategia de marketing.
En la enseñanza al adulto 55 + los inputs de enseñanza deben ir acordes con el proceso de aprendizaje que ellos necesitan para un tema definido previamente.
Se debe realizar a priori un plan didáctico dentro de un período también preestablecido, pero introduciendo pausas, tanto para la gramática, como para la cultura, con actividades de diálogos y lecturas de textos reales y de actualidad. Este plan ha de ceñirse a las metas «pre- supuestas» por el profesor, intentando acomodar los conocimientos previos del aprendiente con los reajustes necesarios para optimizar el resultado final.
El compromiso social para con los adultos mayores que no aprenden por deber, sino por placer debe ser una constante en nuestro plan de estudios.
Intentaré responder a algunas de aquellas preguntas obligadas al comienzo de mi trabajo como profesor ELE para adultos 55+: ¿se deben introducir en esos primeros momentos conocimientos de gramática, de ortografía, de morfosintaxis? ¿Se deben corregir los errores ante toda la clase? ¿Es conveniente o no usar el humor en clase? Actividades lúdicas, pero ¿de qué tipo?
Estos aspectos fueron esenciales para definir con claridad mis criterios para el éxito o el fracaso de la enseñanza ELE a nuestros estudiantes 55+.