Memorias de un hombre en pijama – un cómic en Ecos
Si alguien me pregunta si me gustan los cómics, la respuesta es un fuerte no. Desde niña, soy una lectora apasionada de libros. Pero de libros con letras, palabras, frases, capítulos y e historias.
Libros que me dejen soñar con imágenes que surgen en mi mente. De libros en alemán, inglés, francés y también en español. Me encanta sumergirme en lo que el autor del libro está describiendo con sus palabras, imaginarme personas, paisajes y acontecimientos que está dibujando con palabras. Los textos de los escritores pueden llevarme a otro lugar, otra época, otro país y otra cultura.
Los cómics nos confrontan con una situación dada, dibujada por el autor y vemos la historia ante nuestros ojos. Aunque tengo que admitir que el nombre cómic no es casualidad. A menudo las historias dibujadas son divertidas, raras y nos hacen sonreír pero tambien reflexionar críticamente sobre temas actuales.
Es la opinión, la idea del dibujador que se muestra en los dibujos y generalmente con pocas palabras. Esto es, por supuesto, una gran ventaja del cómic sobre la novela escrita. El dibujo es un lenguaje universal.
Cuando era adolescente los cómics divertidos y graciosos de Asterix y Obelix me hacían reír. Tuvimos que leerlos en el idioma original en las clases de francés y fue una distracción bienvenida a las lecciones aburridas de gramática. Pero no eran mis libros favoritos. Cuando tuve la opción, siempre elegí una novela en lugar de un cómic.
Memorias de un hombre en pijama – un cómic en Ecos
Si alguien me pregunta si me gustan los cómics, la respuesta es un fuerte no. Desde niña, soy una lectora apasionada de libros. Pero de libros con letras, palabras, frases, capítulos y e historias.
Libros que me dejen soñar con imágenes que surgen en mi mente. De libros en alemán, inglés, francés y también en español. Me encanta sumergirme en lo que el autor del libro está describiendo con sus palabras, imaginarme personas, paisajes y acontecimientos que está dibujando con palabras. Los textos de los escritores pueden llevarme a otro lugar, otra época, otro país y otra cultura.
Los cómics nos confrontan con una situación dada, dibujada por el autor y vemos la historia ante nuestros ojos. Aunque tengo que admitir que el nombre cómic no es casualidad. A menudo las historias dibujadas son divertidas, raras y nos hacen sonreír pero tambien reflexionar críticamente sobre temas actuales.
Es la opinión, la idea del dibujador que se muestra en los dibujos y generalmente con pocas palabras. Esto es, por supuesto, una gran ventaja del cómic sobre la novela escrita. El dibujo es un lenguaje universal.
Cuando era adolescente los cómics divertidos y graciosos de Asterix y Obelix me hacían reír. Tuvimos que leerlos en el idioma original en las clases de francés y fue una distracción bienvenida a las lecciones aburridas de gramática. Pero no eran mis libros favoritos. Cuando tuve la opción, siempre elegí una novela en lugar de un cómic.
Los cómics
Si alguien me preguntara si me gustan los cómics, espontáneamente le diría que no. Pero reflexionando sobre ese tema tengo que decir, que muchas veces he reído sobre ellos.
Recuerdo que ya de niña no era aquella que buscaba estos folletos. Nuestros hijos eran diferentes, los sábados ellos solían ver en la televisión la transmisión de „Calimero“. Todos reían incluso el papá y yo me preguntaba qué era tan divertido.
Actualmente mí nieto menor quiere que le lea cómics, por ejemplo los de „ Lucky Luke“, para mí es muy trabajoso (anstrengend).
Definitivamente prefiero leer libros „normales“ sobre temas diferentes.
Pero es importante decir que aprecio y respeto el arte detrás de los cómics. Estoy muy abierta a aprender cosas nuevas.
Comparto la opinión de Karin. No me gustan nada los cómics. No leí cómics cuando era joven. Pensé que era algo para gente que no sabía leer bien. Pueden entender la historia rápidamente a partir de las imágenes. No hace falta imaginación para leer cómics. Las imágenes están delante de ti.
No puedo entender el revuelo que se ha montado con la nueva edición de Asterix y Oberlix. Es un buen negocio, por supuesto. Pero gracias a mí, la industria del cómic no podría existir.
Cuando era niña, me encantaba escuchar cuentos infantiles en la radio. (Hörspiele). Podía imaginarlo todo.
Hoy me gusta leer libros sobre países lejanos o historias de épocas anteriores.
Cómics
Con la viñeta de Mafalda me toma la atención urgente de mi visita en Argentina. Mis pensamientos corrían años atrás y en memorias surgía la figura Patoruzu.
Es una figura de los argentinos muy querida y como el dibujante bautizó esta criatura con el nombre “el indio Patoruzu, el cacique”.
Esta revista la leen tanto los chicos como los adultos. Las historias son de la vida cotidiana en este país.
Se escribió en una forma ligera y con los dibujos muy claros. También de esta manera “el cacique” me ayudaba de aprender el idioma castellano.
Para leer: https://www.inforegion.com.ar/2020/10/18/patoruzu-el-quijote-de-la-patagonia/
Y claro también en Suiza hay una periódico no de comic sino el “Nebelspalter” una periódico satírico desde 1875. Los fundadores crearon y bautizaron a ese periódico con el nombre “Ilustrastes humoristicos-politicos semanario” (Illustrietes humoristisch-politisches Wochenblatt” fundado en el año 1996 en Zurigo y está es publicado como periódico del mes. Este es un clásico.
https://www.nebelspalter.ch/verwandlung-des-nebelspalters-in-147-jahren
Y si no sabes usar la Epiladys no metas las manos de las cosas femeninas. Ja, ja, ja
Juan
07.11. 2021
Mi opinion sobre Comics
En mi vida no he leído muchos Comics.
ComoDe niña cuando unas de mis amigas estaban apasionadasdepor Mickey Mouse y Fix und Foxi, descubrí esta manera de leer los dibujos con pocos palabras no me gustaba tanto.Me interesé más por leer libros escritos. Con estos cuentos se pudo imaginar sus propias imagen.
Tambien el Asterix y Obelix no me entusiasmó tanto. Desde hace un año mi nieta está apasionada por la historia sobre los romanos y los Gallier.
Sin duda la lectura de comics es otra manera de aprender y entender el mundo. Y dibujar comic es un arte, porque los dibujos sustituyen las palabras y deben ser muy exactos. Así los comics pueden transportar sus contenidos.
Muchas veces me gustan los cartoons políticos en la revista. Pero una sola imagen no es un cómic, ¿no?
Querida Elisabeth
He leído que en los cómics hay una serie de dibujos que cuentan una historia. En los cartoones hay sólo un dibujo que te cuenta la historia. Pienso que esa es la diferencia.
Muchos saludos y hasta mañana
Käthi
Cómics.
Cuando era joven, no he leido cómics porque me parecían estúpidos, el Donald Duck y otros de ese tipo. Pero más tarde he encontrado un tipo de cómics que me gustan más o menos, por ejemplo Asterix y Obeix y Tintin.
Y a mis 40 descubrí comics políticos muy divertidos,
quedonde se tratan de una manera chistosa y crítica, entre otros, del comportamiento de los hombres y mujeres y los clichés y perjuicios como ellos deben ser. Piensoaen los cómics de Franziska Becker:» Weiber» o «Männer», también los de Marie Marcks «Frauen können alles» y de otro lado los cómics de Ralf König «Der bewegte Mann», «Safere Zeiten und Macho Comix». Me gustan mucho. También estoy hincha de Jackie Niebusch «Der kleine Punker aus Berlin» o «Tierisch vampirisch»unotro tipo de caricaturas que trata del humano y del demasiado humano.Sí, me gustan los cómics, pero depende del tipo. El cómic debe ser un componente social crítico o politico y ser divertido. Debería hacerme reír o sonreír. Lo mismo ocurre con las caricaturas, que son un tipo de cómic también.
Los cómics suizos los más conocidos son Globi, que no me gusta, Papa Moll y Tintin, que es más o menos el Asterix suizo.
Liselotte sagt
El hombre en pijama
La
storiahistoria de un hombre aburrido en el home- office (teletrabajo) ¿Probablemente en el tiempo de covid? Pienso que el comic es banal, no muy interessanteey que los hombres de hoy están capacitados para esas cosas.A mí no me gustan tanto los cómics. A menudo aparecen cómics en el periódico, pero no despiertan mi interés. A veces no entiendo el sentido y no me parecen chistosos. Pero pienso que la lengua de los dibujos es buena
yes importante tener la posibilidad para mostrar situaciones y estados extraordinarios, grotescos, ridículos y provocativos.Antes,
quandocuando era niña, me gustaba mirar los libros de Globi, Papa Moll, Adamsson y otros.Mi marido tenía una colección de comics antiguos de Walt Disney, por ejemplo Micky Mouse y Donald Duck que disfrutaba mucho.
Cuando encuentro un cómic en la sala de espera de un doctor o en el baño de una amiga me encanta leerlo, pero nunca compraría uno.
Un comic o más bien una novela gráfica, que me ha fascinado es Maus de Art Spiegelman. El americano cuenta la historia de sus padres que han sobrevivido Auschwitz.
Por su libro Spiegelman recibió como primero dibujador de comic el premio Pulitzer en 1992 y así el cómic también se ha vuelto presentable en el espacio de habla alemana.
Hoy hay muchas novelas graficas excelentes sobre temas históricos y políticos.
La gran baza: Se trata de libros que interesan también a hombres jóvenes que, según la experiencia leen raramente libros.