Leyendo el artículo , me vino a la mente mi abuela italiana, quien una
vez horneó un pastel de chocolate para mí.
Comí el pastel con mucho gusto. Mi abuela me dijo después que la torta tenía sangre de un
cerdo sacrificado por la mañana.
Esto lo hizo para darme más energía.
Mo. 20.03.23: La gastronomía
Actividad uno: el indefinido – el imperfecto - ¿qué tal tu semana?
- El sábado mi hija estuvo conmigo para ayudarme con el ordenador he probado intentado instalar un nuevo programa, pero no estaba segura si estaba en lo correcto.
- Ayer por la tarde estuvimos en un concierto en el Centro P.K. Aunque había mucha gente y la sala estaba llena igual disfrutamos , porque somos aficionados a la música clásica.
- Hizo un viaje con su esposa para visitar amigos ( para visitar a mi amiga de la infancia) y le gustaba mucho el encuentro, porque comían y charlaban bonito.
- Ella hizo un paseo en el jardín de las rosas y constató que había mucha gente que tomaba el brunch.
- Ha ido a visitar a su nieto porque ha tenido su veintésimo cumpleaños y le regaló una cerveza sin alcohol. Era una pequeña fiesta con la familia.
- G me ha contado que visitó muchas exposiciones en B. el viernes pasado, le gustó mucho, pero había mucha gente.
- me ha contado que su semana era tranquila y me ha contado que visitó a su nieta y que su nieta hacía muchos progresos.
- Ella me ha contado que la semana pasada limpió su casa y preparó sus maletas, porque va de vacaciones. Era una tarea engorrosa.
Actividad dos: tus frases (ejercicio de refuerzo)
- Los espaguetis
- Chnöiblätze
- Tu no recibes una salchicha extra / extra Wurst
- Debe tener buenas ideas
Actividad tres: 26 – 27 – 42 – 43
- Tu bebida favorita – cuando la tomaste por primera vez y que llevaba – con quien estabas.
- Té negro: cuando era niña ya lo bebía en presencia de mi madre, recuerdo que lo bebí por primera vez con 7 años.
- Zumo de naranja: lo tomé por primera vez en mi infancia llevaba solo naranjas.
- Té verde: recuerdo que estaba con mi esposo en… y me sirvieron… y este sabor no lo he encontrado hasta hoy.
- Zumo de uva: en mi infancia ayudábamos en la vendimia y de pago recibimos zumo de uva.
- Zumo especial con jengibre – zanahoria – limón e hinojo: lo bebí la primera vez hace unos 5 años – la bebida estaba muy refrescante.
- Mi bebida favorita es el café – cuando estudiaba comencé a beber café – bebíamos café en la pausa.
- Té: lo conocí en la casa de mis abuelos, pero también en nuestra casa, lo bebía siempre sin leche pero la abuela lo bebía con leche.
- Gin tonic: lo bebí la primera vez en el servicio militar – estuvimos muchos compañeros y todos bebíamos gin tonic.
Actividad de refuerzo: lee tu página - escoge entre una de las dos noticias y prepara un recuerdo o una experiencia.
7 comments on “Mo. 20.03.23: La gastronomía”
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Experiencia con la gastronomía
Cuando un restaurante recibe estrellas Michelín, puedes estar seguro de que los precios son altos y las
porciones son pequeñas. Prefiero una cocina normal pero bien cocida.
En Argentina, una vez pedí un plato de verdura. El plato estaba horrible, cocían demasiado y no estaba bien condimentado. Los argentinos saben
hacer solo asados. -
¡Las famosas estrellas Michelin! Sé que en Suiza también hay restaurantes con estrellas Michelin. Según la guía Michelin, el año pasado hubo 109 restaurantes con una estrella Michelin, repartidas por todo el país. Parece que esto es un récord y nos muestra la gran
devariedad de la gastronomía suiza.
A mí me faltan experiencias e interés por restaurantes con estrellas Michelin.
En primer lugar, los restaurantes con estrellas Michelin son muy conocidos y sobre reservados. En segundo lugar, estos restaurantes son muy caros ! Prefiero comer en restaurantes con menús comunes, nutritivos y con precios pagables. ¡No quiero pagar por una estrella Michelin! Opino que las estrellas Michelinseanson importantes para los ricos y los notables ! Pero, a lo largo de mi vida, no necesito una cocina única ni muy sofisticada. -
La primera vez que bebí tinto de verano fue en Valencia. Hace años que viajé a Valencia para visitar durante dos semanas una escuela. Me recibió una amiga de Suiza que llevaba allí una pensión pequeña. Me presentó para darme la bienvenida en una jarra de cristal el tinto verano. Me gustaba tanto que bebí demasiado. Su sabor era refrescante y muy bueno, no me di cuenta de que me emborraché, fue muy divertido y nos hemos reído juntas. ¡Después de la cena me sentí mejor!
-
De joven no bebía vino. Prefería zumo de uva. Hoy en día consumo vino en sociedad / compañía, pero no soy una conocedora. Puedo solamente decidir, si él me gusta o no.
Durante un cierto tiempo mi marido Rudolf tenía la oportunidad de participar anualmente en una degustación de vino. Este evento seguía cada vez las reglas iguales. Pero un año los organizadores embalaron los vasos en papel negro. Fue para hacer una degustación ciega. ¡Qué desastre! Muchos participantes, que normalmente presumían de sus conocimientos de vino, ni siquiera supieron distinguir un vino blanco de un vino tinto. -
Platos exóticos
Lo que comí hace 20 años en Australia yo no lo comería nunca más. Fue un pedazo de iguana, cocinada en el fuego abierto.
Ocurrió durante un excursión con una familia de Aborgines. Ellos nos daban una idea de su vida cotidiana.Estabamos perplejos.
De la madrugada hasta la puesta del sol estuvieron en busca de agua, de animales, de plantas y de semillas en la midad del desierto y de rocas. Agua sobre todo. Admirabamos estos pioneros. La hospitalidad nos obligaba a comer lo que la familia nos sirvió. Yo estaba sufriendo... La carne tenía gusto de pollo pero fue / era duro como chicle. Por suerte había legumbres sabrosas también. Las hormigas de miel fueron delicadas, cuando tú no pensabas al origen verdadero, ¡una experiencia inolvidable! -
Un plato exótico
En el año 2016 hice dos viajes muy interesantes en Africa,el primero en Namibia,el segundo en Madagascar. En Madagascar comí algunas veces algo especial por el desayuno:En lugar de pan, queso, jamón mermelada, mantequilla, fruta y café recibí un caldo con verdura, queso de soya o carne.
A pesar del calor, la comida me gustaba mucho, y estaba agradable para el estómago. No tenía hambre por algunas horas.
Leyendo el artículo , me vino a la mente mi abuela italiana, quien una
vez horneó un pastel de chocolate para mí.
Comí el pastel con mucho gusto. Mi abuela me dijo después que la torta tenía sangre de un
cerdo sacrificado por la mañana.
Esto lo hizo para darme más energía.
Experiencia con la gastronomía
Cuando un restaurante recibe estrellas Michelín, puedes estar seguro de que los precios son altos y las
porciones son pequeñas. Prefiero una cocina normal pero bien cocida.
En Argentina, una vez pedí un plato de verdura. El plato estaba horrible, cocían demasiado y no estaba bien condimentado. Los argentinos saben
hacer solo asados.
¡Las famosas estrellas Michelin! Sé que en Suiza también hay restaurantes con estrellas Michelin. Según la guía Michelin, el año pasado hubo 109 restaurantes con una estrella Michelin, repartidas por todo el país. Parece que esto es un récord y nos muestra la gran
devariedad de la gastronomía suiza.A mí me faltan experiencias e interés por restaurantes con estrellas Michelin.
En primer lugar, los restaurantes con estrellas Michelin son muy conocidos y sobre reservados. En segundo lugar, estos restaurantes son muy caros ! Prefiero comer en restaurantes con menús comunes, nutritivos y con precios pagables. ¡No quiero pagar por una estrella Michelin! Opino que las estrellas Michelin
seanson importantes para los ricos y los notables ! Pero, a lo largo de mi vida, no necesito una cocina única ni muy sofisticada.La primera vez que bebí tinto de verano fue en Valencia. Hace años que viajé a Valencia para visitar durante dos semanas una escuela. Me recibió una amiga de Suiza que llevaba allí una pensión pequeña. Me presentó para darme la bienvenida en una jarra de cristal el tinto verano. Me gustaba tanto que bebí demasiado. Su sabor era refrescante y muy bueno, no me di cuenta de que me emborraché, fue muy divertido y nos hemos reído juntas. ¡Después de la cena me sentí mejor!
De joven no bebía vino. Prefería zumo de uva. Hoy en día consumo vino en sociedad / compañía, pero no soy una conocedora. Puedo solamente decidir, si él me gusta o no.
Durante un cierto tiempo mi marido Rudolf tenía la oportunidad de participar anualmente en una degustación de vino. Este evento seguía cada vez las reglas iguales. Pero un año los organizadores embalaron los vasos en papel negro. Fue para hacer una degustación ciega. ¡Qué desastre! Muchos participantes, que normalmente presumían de sus conocimientos de vino, ni siquiera supieron distinguir un vino blanco de un vino tinto.
Platos exóticos
Lo que comí hace 20 años en Australia yo no lo comería nunca más. Fue un pedazo de iguana, cocinada en el fuego abierto.
Ocurrió durante un excursión con una familia de Aborgines. Ellos nos daban una idea de su vida cotidiana.Estabamos perplejos.
De la madrugada hasta la puesta del sol estuvieron en busca de agua, de animales, de plantas y de semillas en la midad del desierto y de rocas. Agua sobre todo. Admirabamos estos pioneros. La hospitalidad nos obligaba a comer lo que la familia nos sirvió. Yo estaba sufriendo... La carne tenía gusto de pollo pero fue / era duro como chicle. Por suerte había legumbres sabrosas también. Las hormigas de miel fueron delicadas, cuando tú no pensabas al origen verdadero, ¡una experiencia inolvidable!
Un plato exótico
En el año 2016 hice dos viajes muy interesantes en Africa,el primero en Namibia,el segundo en Madagascar. En Madagascar comí algunas veces algo especial por el desayuno:En lugar de pan, queso, jamón mermelada, mantequilla, fruta y café recibí un caldo con verdura, queso de soya o carne.
A pesar del calor, la comida me gustaba mucho, y estaba agradable para el estómago. No tenía hambre por algunas horas.