7 comments on “Mo. 25. 08. 25”

1. La fotografía pagina 10 ECOS
   Las vacaciones de verano en la playa en nuestra juventud
   Hace 60 años, irse de vacaciones en avión no era una opción, porque los precios eran demasiado altos. Así que toda la familia se iba en coche, con mucho equipaje en el maletero y en el techo, al mar, normalmente a Italia. Entonces los atascos en el paso del Gotardo ya eran una tortura. El túnel para coches no se inauguró hasta 1980. En Rímini, nos uníamos con nuestras toallas y sombrillas a las interminables filas de bañistas en la playa. Los restaurantes, donde todavía se pagaba con liras, eran relativamente baratos y el estándar de los hoteles era similar a la de un albergue juvenil. Para nosotros, los niños, era simplemente maravilloso jugar en la playa y en el agua, construir magníficos castillos de arena y nadar.
   Así es como me imaginaba las vacaciones de verano en la playa. Yo nunca fui al mar con mis padres. Ellos tenían un hotel y nunca tenían tiempo para irse de vacaciones en verano.

2. La migración natural del lobo en Suiza
   Actualmente, según las estimaciones hay entre 50 y 60 lobos en Suiza. Desde 1995, algunos lobos han emigrado de manera esporádica desde el sur (Italia y Francia) hacia Suiza. Nuestra región alpina, con una gran población de ciervos y corzos, ofrece condiciones de vida ideales para los lobos. El lobo juega un papel importante en la naturaleza como gran cazador. Regula las poblaciones de diferentes presas como ciervos y ciervos rojos. En esta función, los lobos mantienen un equilibrio en el ecosistema y contribuyen a la biodiversidad. Pero, no todos los pastores de ovejas en las montañas están contentos con los lobos. Según los informes de los periódicos , recientemente un solo lobo mató 37 ovejas en el valle de Fex (valle lateral en el Oberengadin). Por este motivo, el debate sobre los lobos es muy emotivo, en la política como en la población.

3. Un viaje de bodas peligroso
   Cada año al final del invierno miles de anfibios migran a sus zonas de desove. Anfibios como la rana se dirigen a los estanques y lagos donde nacieron para desovar. Es una migración peligrosa.
   Los anfibios deben cruzar caminos y carreteras. Dado que miles de anfibios se desplazan simultáneamente y que los animales migran muy lentamente, esto puede provocar “masacres” en las carreteras.
   Noticia positiva: Voluntarios instalan barreras para anfibios cada año, recogen los anfibios y los transportan a través de la carretera.

4. La migración de las cigüeñas en Suiza
   Cuando era niño, solo podíamos ver cigüeñas en Altreu, en el cantón de Solothurn. En aquella época se consideraban extinguidas en Suiza. Más tarde vi cigüeñas en los tejados de Alsacia.
   La asociación “Storch Schweiz” ha contabilizado este invierno de 2025 un total de 1041 cigüeñas entre el lago de Constanza y el lago Lemán. La población de cigüeñas crece cada año alrededor de un 10 %. Solo el 50 % de las cigüeñas, en su mayoría jóvenes, migran a España y Portugal durante el invierno, mientras que el resto permanece en Suiza, donde encuentran suficiente alimento. En la tierra baja de Suiza apenas hay nieve durante largos periodos de tiempo. Dado que los inviernos en Suiza son cada vez más suaves, muchas cigüeñas ya no hacen el largo viaje a África.

5. Migración del lince

   Alrededor del año 1700, el lince era autóctono en toda Suiza. En 1894 se abatió al último lince en el Valais.
   No fue hasta 1971 cuando se volvieron a reintroducir linces, que viven principalmente en bosques y coníferos de los Alpes. Solo la lince se encarga de criar a las crías.
   Los linces son animales solitarios y muy tímidos, por lo que es difícil observarlos.
   Al cazar corzos y rebecos, contribuyen a mantener la población natural.

6. Migración de animales
   Como viajamos mucho, y a países lejos, traemos especies exóticas a casa, como el mosquito tigre.
   Allá hace más calor hoy aquí, especialmente en invierno, estos pueden sobrevivir. Los primeros mosquitos tigre fue encontrado 2013. en Basel. Encontraron a lo largo de las autopistas y cerca de los aeropuertos.
   Cuando estuve en Ecuador en el año 2000, no fuimos a un lugar porque allí tenía la fiebre del dengue.
   Si un mosquito tigre pica a una persona enferma de dengue y luego pica a una persona sana, le transmite el virus. También puede transmitir los virus del chikungunya o del zika.
   En Suiza se lucha contra este mosquito. Se colocan trampas. El mosquito tigre es más activo de día que de noche y es agresivo. Es más pequeño que nuestros mosquitos y tiene piernas y tórax a rayas blancas y negras. No se debe tener agua estancada. Si ves un mosquito tigre, debes informarlo a la http://www.muecken-schweiz.ch.

7. De niña nunca veía una cigüeña. La conocía solamente de cuentos, del Tierpark y de imágenes. Hoy en día para mí es siempre un evento, cuando puedo visualizar uno de estos pájaros en la naturaleza.
   En Suiza en el medio del siglo 20 la cigüeña estaba extinguida. Es una historia de éxito que hoy existen de nuevo 1250 parejas.
   Antes la cigüeña era un ave migratorio, pero en la actualidad un 50% de las aves mayores quedan en Suiza y las aves jovenes vuelan solamente a España o a Portugal y ya no a Africa. Gracias al cambio climático en Suiza las cigüeñas mayores encuentran su alimento en invierno también y el frío no les molesta.
   Me sorprende con qué velocidad la naturaleza puede reagir al cambio climático, por lo menos en algunos casos, pero dudo que sea posible por ejemplo para el oso blanco.