Ir de excursión a una región cerca de la frontera Suiza.
En tiempos remotos fueron los contrabandistas o soldados con intereses especiales rondando allá por el cauce del rio Orbe y lac de joux, entre selvas y peñas.
Ellos no tenían miedo de los pobres campesinos y los relojeros, sino de los vigilantes y centinelas oficiales, antes, hasta 1789, del Estado de Berna, más tarde, 1815, de Suiza.
Durante la Segunda Guerra Mundial fueron los refugiados/as judíos u opositores llenos de miedo, buscando atravesar la frontera entre Francia y Suiza.
Hoy las comunas o municipios de Le Sentier a la orilla del lago nos invitan a dar un paseo de arte e industria allá en medio de la belleza natural, ya hasta 25 de octubre.
Siempre hay una industria relojera con nombres conocidos en todo el mundo, y siempre hay campesinos y campesinas, seguros de sí mismo y de su tierra no tan conocido en las otras partes de Suiza.
¡Vale la pena seguir la invitación! sea con tren o sea con el coche.
Estuve totalmente soprendida de ambas ofertas; tanto de las obras de arte, como del paisaje y la gastronomía al camino!

Ir de excursión a una región cerca de la frontera Suiza.
En tiempos remotos fueron los contrabandistas o soldados con intereses especiales rondando allá por el cauce del rio Orbe y lac de joux, entre selvas y peñas.
Ellos no tenían miedo de los pobres campesinos y los relojeros, sino de los vigilantes y centinelas oficiales, antes, hasta 1789, del Estado de Berna, más tarde, 1815, de Suiza.
Durante la Segunda Guerra Mundial fueron los refugiados/as judíos u opositores llenos de miedo, buscando atravesar la frontera entre Francia y Suiza.
Hoy las comunas o municipios de Le Sentier a la orilla del lago nos invitan a dar un paseo de arte e industria allá en medio de la belleza natural, ya hasta 25 de octubre.
Siempre hay una industria relojera con nombres conocidos en todo el mundo, y siempre hay campesinos y campesinas, seguros de sí mismo y de su tierra no tan conocido en las otras partes de Suiza.
¡Vale la pena seguir la invitación! sea con tren o sea con el coche.
Estuve totalmente soprendida de ambas ofertas; tanto de las obras de arte, como del paisaje y la gastronomía al camino!