Me siento orgullosa de ser venezolana. Mi corazón se hinche de amor y de orgullo, porque sé lo que es pertenecer a esa tierra llena de color, de olores y de sabores que me transportan a una país bello, sano, limpio y perfecto. Tú en mi corazón siempre, te amo.

Hace un par de años te escribí desde el fondo de mi corazón unos versos. Hoy te los ofrezco de nuevo.

HOY

 Hoy es uno de esos días en los que el olor y el recuerdo me acunan: Patria querida...

Te oigo y te huelo.

Te huelo a arepita recién hecha temprano por la mañana, te huelo a mar y a caracolas en los fines de semanas de tus costas maravillas.

Te huelo a pan dulce, te huelo a canela, te huelo a incienso en la Semana Santa, te huelo a un guarapito endulzao con papelón y con limones del árbol del patio delante de mi ventana.

Te huelo a cerezas y a mamón, te huelo a campo, a tierra, a libertad, a esperanza…

¡¡¡Ah!!!, belleza, cuánto te añoro, patria.

Añoro tu cuatro, tu arpa y tu alma... La mía se encuentra allá.

Tú eres mi tierra: te sueño, te extraño.¡Qué lindo sería regresar a tus llanos, a tus sabanas, a tu mar, a tus ríos, a tus montañas, a tu lar…!

¡Oír al turpial tomándome un guayoyito, y oler tu tierra mojada: mi tierra!

Te amo, aunque no hable como tu pueblo, aunque no me vea como una de tus bellezas.

Aunque no te conozca del todo eres mi madre, mi madre bella. Me amamanté con tu lengua arrullada con tus quimeras.

Nunca te cambiaré:Te espero y sé que en algún momento estaré en tus brazos de nuevo. ©Sprachlabor ELE(na)